Los códices son documentos elaborados en la temprana época colonial, y en ellos se plasman las tradiciones de nuestros pueblos originarios, uno de ellos es el Códice Vaticano B y les presentamos la Lámina 75, en ésta, la lámina, Mictlantecuhtli [a] y Quetzalcóatl [b] figuran una sola entidad como señores de los días y representantes de dos fuerzas opuestas: Mictlantecuhtli es dios de la muerte y Quetzalcóatl, de la vida. Los mexicas creían que esas fuerzas opuestas tenían influencias en las partes del cuerpo y en los días de las veintenas del tonalpohualli, calendario ritual que regía la vida de ese pueblo; el tonalpohualli constaba de 260 días y estaba dividido en 20 trecenas de días.
En esta lámina, que corresponde al tonalpohualli, se ven dos grupos de signos de los días; el primero se asocia con una parte del cuerpo de los dioses [c], el segundo forma un marco alrededor de la escena y comienza con el signo del día lagarto [d] y termina (leyendo en sentido contrario a las manecillas del reloj) con el de serpiente [e]. [Los investigadores] interpretan que esta lámina era usada por los sacerdotes –quienes hacían los conjuros para alejar las consecuencias funestas del destino de los hombres– para saber a cuál dios dirigirse y pedirle su benevolencia.
Este post es un fragmento tomado del edición especial de Arqueología Mexicana, núm. 31, titulada Códices prehispánicos y coloniales tempranos. Catálogo
IMAGEN: Códice Vaticano B. Lámina 75.
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